Quizá lo más difícil después de realizar un programa de formación basado en Mindfulness es mantener la práctica en el día a día, incorporarlo a nuestra vida diaria, en forma de práctica formal e informal, para que el cultivo de la semilla prospere.
Al ser una práctica fuera de un marco tradicional sapiencial, donde el compromiso nos da una fuerza externa a nuestra sola voluntad, el apoyo de una comunidad de práctica es una gran ayuda, para fortalecer nuestra motivación y recordar los elementos claves de estos primeros pasos en el camino de la meditación.
Practicar al calor de una Shanga, que es como llaman en el budismo al grupo de seres que se reúnen alrededor de una práctica espiritual como la meditación, que cultivan la virtudes necesarias para avanzar y que profundizan en una Verdad -que confían se revele poco a poco en sus vidas- es una gran ayuda, por eso se la considera el Tercer Tesoro.
Un círculo para el Recuerdo de lo que es realmente necesario cultivar en este hermoso Jardín de la Vida, el recuerdo de esa rememoración constante del momento presente, en el que acontece, como un milagro, la plenitud cotidiana de la vida. El úníco lugar y tiempo: el presente que colma nuestra sed de plenitud.
El Recuerdo de las enseñanzas de todos nuestros antepasados espirituales como dice el venerable monje Thich Nhat Hanh:
«Debemos aprender a hablar de manera que la voz del Buda, la voz de Jesús, la voz de Muhanmad y de todos nuestros antepasados espirituales pueda ser oída en este momento de la historia, peligroso y clave. Debemos ofrecer nuestra luz al mundo para que no se hunda en la oscuridad total. Todo el mundo tiene la semilla del despertar y el discernimiento en su corazón. Ayudémonos unos a otros a alcanzar estas semillas en nosotros mismos y en los otros, de manera que todo el mundo tenga el valor de hablar claro. Tenemos las herramientas. Tenemos el camino. Tenemos la capacidad (con la práctica) de tener el discernimiento. Todo lo que necesitamos hacer es empezar. Con un solo paso, con una sola respiración, podemos comprometernos a vivir nuestra vida cotidiana de manera que aporte felicidad y bienestar al planeta, a nuestras comunidades amadas y a nosotros mismos.»
Os propongo encender un fuego humilde, una pequeña lumbre para dar luz y calor al cultivo de esa semilla que es la Atención Consciente y saborear la humanidad compartida que somos.
¿A quién va dirigido?:
Cualquier persona que quiera fortalecer y profundizar la práctica de la Atención Plena a la luz de la lumbre y tenga unos mínimos de práctica de interiorización, ya sea de oración y/o meditación.
Metodología:
En cada sesión se profundizará en los conceptos y técnicas de Mindfulness basado en la tradición budista, buscando el equilibrio atencional, consolidando las técnicas básicas: Exploración corporal, Meditación en la Respiración, Meditaciones de Altruismo.
Todo ellos desde desde la perspectiva de la Unidad Trascendente de la Formas religiosas que vehicula la Sophia Perennis.
Tendremos pequeños plenarios para la puesta en común, dependiendo del número de personas.
Duración:
Cada sesión tendrá una duración de 1 h.
Precio:
Dos opciones: Elige la cifra que deje más contento a tu corazón
Pago:
Mediante paypal.
Mediante transferencia: Triodos Bank.
ES 46 1491 0001 2110 0798 6126
Fechas y Horario:
Martes 17 de Junio
Miércoles 2, 9, 16, 23, 30 de julio 20, 27,
De 19 a 20 h.
Lugar:
A través de Zoom.
Inscripción:
Para participar escribir un correo a beatriz@ecologiadelalma.es, contando un poco la motivación para acudir y la experiencia previa.
Desde tiempo inmemorial has ido y has venido
cortejando este engañoso espejismo.
Desde tiempo inmemorial has huido del dolor
y el derecho al éxtasis has perdido.
Ven pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Rumî